El concepto “rápido”
Porsche 911 Carrera RS 2.7 Coupé y las 24 horas de Le Mans
Los temas centrales del concepto “rápido” son la aerodinámica y la manejabilidad del vehí- culo. La potencia del motor por sí sola no sirve de nada si no puede controlarse. Por ello Ferry Porsche se dedicó desde el principio a conseguir que sus automóviles fueran tan mane- jables como aerodinámicos, y con ello más rápidos.
Una aerodinámica refinada es uno de los factores decisivos para la rapidez. Gracias a ella el 911 Carrera RS 2.7 Coupé, con su característico spoiler trasero, denominado “cola de pato”, se convirtió en 1973 en el auto- móvil de calle más rápido de Alemania y alcanzó una velocidad punta de 240 km/h.
En el mundo de la competición la rapidez se mide en Le Mans. Esta carrera de 24 horas sólo puede ganarla quien tenga un automóvil robusto con una elevada velocidad final. En las largas rectas de Hunaudières la velocidad punta es más decisiva que en ninguna otra carrera. La elevada competencia aerodinámica, representada por los legendarios vehículos ganadores, ha permitido a Porsche conseguir aquí numerosas victorias en su categoría y nada menos que 16 victorias generales. El récord del circuito marcado en 1971 por el Porsche 917 KH, con 5.335 kilómetros recorridos y una velocidad media de 222 km/h, sigue estando vigente a día de hoy. El vehículo de exposición que técnicamente representa el concepto “rapidez” es el Porsche 956, colgado boca abajo en el techo del museo. Con ello se demuestra que, en teoría, con una velocidad punta de 321,4 km/h se podría con- ducir por el techo.